Nos cuentan que todo comenzó con un mensaje anónimo:
«¿Te interesaría recibir unos datos? Quiero compartirlos».
Bastian Obermayer, periodista del Süddeutsche Zeitung, respondió de inmediato que sí. Y empezó a recibir una serie de documentos que tanto a él como a su compañero
Frederik Obermaier les dejaron perplejos.
Ministros, presidentes, dictadores, jeques, emires, reyes, mafiosos, agentes secretos, funcionarios de la FIFA, aristócratas, artistas, ases del fútbol, multimillonarios…
Para procesar el inmenso volumen de documentación filtrada, l
os dos periodistas activaron una red mundial de reporteros de investigación. Durante casi un año,
cerca de 400 periodistas de algunos de los medios más importantes del mundo han trabajado en riguroso secreto para analizar los millones de datos recibidos. Documentos que les abrían una ventana a un universo paralelo, hermético,
en el que se gestionan, muchas veces se desvían y a menudo se esconden enormes cantidades de dinero.
Esta es la fascinante historia de
una investigación periodística internacional que ha revelado de qué modo una pequeña élite, que cree no tener que responder ante nadie, maneja fortunas ingentes libres de impuestos. Es como encender una luz en una habitación oscura: de repente todo está a la vista.
Operadores argentinos se entusiasmaron con la posibilidad de encontrar los nombres de
Cristina y Néstor Kirchner en esa investigación mundial. Pero si encontraron el nombre de
Mauricio Macri y alguno de sus colaboradores cercanos.Los autores del libro "Los papeles de Panamá, El club mundial de los evasores de impuestos",
Obermaier y Obermayer, se sorprenden todavía de la poca repercusión de la prensa en nuestro país de este escándalo mundial.
A nosotros no.