domingo, 1 de febrero de 2009

un heroe argentino que vence al tiempo: ahora el eternauta parla en frances y nos recuerda que no es tiempo de odio sino de lucha



El permanente retorno de El Eternauta -también en sucesivas ediciones que se agotan- nos invita a creer que es posible un futuro diferente. Para lograrlo, nada mejor que recordar una frase de Juan Salvo, nuestro héroe, en un momento de la historia : "Ahora no es tiempo de odiar, es tiempo de luchar".

La historieta de Héctor Germán Oesterheld, que sigue en su viaje y batallas por la eternidad, será publicada por una editorial francesa en lo que será la primera versión del cómic en francés, un nuevo triunfo con olor a nacional y popular.


Giusti Zuccato, director de la editorial Vertige Graphic, siguió durante tres años la pista a los originales dispersos entre varios coleccionista en todo el mundo para reconstruir la obra al completo, cuyo primer tomo en francés acaba de aparecer.

La publicación de los otros dos volúmenes está programada durante este año, explicó Zuccato en el Festival del Cómic de Angulema (norte), que se clausuró este domingo.

Creada por el escritor Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López, "El Eternauta" está protagonizada por un grupo de supervivientes en un mundo invadido por los extraterrestres.

Pero el relato, publicado inicialmente en la prensa argentina entre 1957 y 1959, tomó otro sentido durante la dictadura militar en los años 70.

Y parece que eso molestó un poco, ser un intelectual comprometido con su Patria.

Secuestrado en 1977 por la junta, Oesterheld fue uno de los 30.000 desaparecidos de la dictadura, junto con sus cuatro hijas, sus yernos y sus nietos, explica el editor en el prefacio de la edición francesa.

"El Eternauta" se convirtió en una metáfora del auge del fascismo, en un mito, especialmente en Argentina donde la gente lo considera como una visión adelantada de su historia", explicó Bérengère Orieux, editora de Vertige Graphic.

Pero para nosotros, militantes de las tres banderas, sentimos que en este difícil 2009 nos aconseja a todos los compañeros: "no es tiempo de odio, sino de lucha".

En eso estamos.