martes, 18 de agosto de 2009

memoria, justicia y verdad cuando no es solo una cuestión de los sententistas



Yo siento lo mismo.

"Seguiremos estando de pie para exigir que se persiga a los culpables de nuestros 85 mártires sin tregua y sin descanso que ya lleva 15 años", dijo Guillermo Borger, titular de la Amia, hace unos instantes.

Y me pongo en el lugar de los familiares de los 370 compañeros muertos, 200 mutilados y 2000 heridos en el bombardero de la Plaza de Mayo hace más de 50 años y que todavía no han encontrado verdad, justicia, apenas memoria de algunos.
Y siento lo mismo. Me vino de golpe.

Por supuesto que coincido con la necesidad de "verdad, memoria y justicia".

Podemos discutir lo expresado sobre Luis D'Elía o María José Lubertino. Podemos discutir las posturas de gobiernos latinoamericanos sobre Irán. Podríamos también incorporar la cuestión de la instalación de bases norteamericanas en Colombia.

Podemos coincidir y lo hacemos, sobre la cruel persistencia o algo más de Macri de insistir en el Fino Palacios al frente de la "policía" porteña.

En este instante que están saliendo los cables a todos los medios sobre el discurso de reclamo de justicia sobre las víctimas del atentado en la Amia.
Que internet reproduce ese reclamo con la velocidad de estos tiempos.

Pero es bueno observar lo que dicen aquellos que sostienen que no hay que mirar hacia atrás cuando se insiste en la verdad, memoria y justicia en el genocidio de la dictadura del 76.

O en los bombardeos de Plaza de Mayo en el 55 dejando sin esa justicia y con poca memoria. Y también fue un acto de lesa humanidad.

Es una cuestión de los setentistas.
Es lo que siento. Me vino de golpe.

¿qué están haciendo él y ella ahora?




El hombre decía esto:

"Que cada crimen tenga un castigo. En eso se basa nuestro plan de seguridad.
Y la diferencia con el Gobierno es que nuestro plan, es en contra de los delincuentes.
Nosotros también tenemos un plan a favor del campo.
Un plan para generar trabajo. Un plan para que bajen los precios, y un plan para que haya educación gratuita y de calidad para todos nuestros niños.
Sabes que yo puedo cumplir.
Mi único compromiso, es con vos".

La mujer mostraba esto:

Sobre un fondo negro, en el centro, un triángulo amarillo, con un vértice apuntando a la derecha. Abajo, el nombre y el apellido, Gabriela Michetti, uno en blanco, otro en amarillo. Nada más. Algunos de los carteles eran enormes, el extralarge de la publicidad callejera. Hasta donde pude ver, esa fue toda toda la propuesta de la candidata del PRO para las elecciones del pasado 28J. No recuerdo nada más.

Ella y él compartieron el mismo asesor, el ecuatoriano Jaime Durán Barba.
Ella y él sacaron en sus distritos alrededor del 30 por ciento de los votos.
A ella y a él el 70 por ciento de los votantes no les entendieron la propuesta.

¿A casi dos meses de esa elección, dónde están, qué dicen, qué hacen?.