Llevan más de 40 años en la tevé, pero son capaces de todo para permanecer. Confiesan amoríos con un genocida, juran que el ataúd de Kirchner estaba vacío, piden la pena de muerte. La obsesión por la imagen, su peligrosa influencia en los medios y el rating fácil.
En esta edición analiza el rol de estas figuras televisivas que buscan perpetuarse en los medios a través de un estilo polémico que tiene como emblemas la obsesión por la imagen, el sueño de la juventud eterna y la reivindicación de un pasado nefasto. Las cuatro tuvieron éxito en plena dictadura (por entonces elogiaban a Videla) y cada tanto no dudan en afirmar que en los años 70 no hubo terrorismo de Estado, sino una guerra con dos bandos. Moria llegó a decir que en la dictadura se sentía “cómoda”.Ellas y algunos otros son parte del necesario recambio cultural.