Leemos hoy que el traspié vino de la mano de
Rial, que ya había anunciado un rato antes de salir al aire en su cuenta de Twitter que tenía información jugosa sobre las “desventuras” de la conductora con la moneda estadounidense.
“En un rato en lo de Susana. Tengo un dato de ella con la compra de dólares que si lo cuenta es tapa de diarios. Ya van a ver”, publicó el conductor.
Lo cierto es que todo esto sería sólo una divertida anécdota para Susana, si no fuera porque tras tirarse contra la AFIP, el ente que dirige
Ricardo Echegaray, los sabuesos la pusieron en la mira. La medida se llama
“Punto fijo”, e implica que
durante un mes, la facturación de la conductora será observada y luego eso será cotejado con los doce meses anteriores para detectar si hay o no incosistencias. Es que
Susana, como muchos otros famosos y no tanto, declara como persona física ante el organismo ingresos anuales
por apenas 50 mil pesos –lo que significaría que por mes le ingresan menos de 4.200 pesos–, mientras que el grueso de su fortuna la justifica a través de una SRL (sociedad de responsabilidad limitada) de la cual ella tiene el 90 por ciento y su hija Mercedes Sarrabayrouse, el 10 restante.