jueves, 8 de septiembre de 2016

la confianza que se pierde

La economía tarda en recuperarse, pese a que la inflación está aflojando. La opinión pública es morosa en mostrar confianza en el proceso. Nueve meses después de asumir, el nuevo gobierno nacional está en una situación compleja: el mal humor no mejora, las expectativas no son positivas y la aprobación de la gestión sigue en descenso.
Veamos algunos indicadores:
• la aprobación de la gestión cae 5 puntos en un mes;
• los sentimientos positivos hacia el país bajan 2 puntos el último mes;
• por primera vez hay más gente que cree que la inflación no bajará que los que piensan que sí;
• la corrupción como tema de preocupación cae 7 puntos;
baja 9 puntos en un mes el porcentaje que cree que el país va por la dirección correcta;
• el porcentaje de adherentes al gobierno baja 10 puntos en los 2 últimos meses;
• la evaluación positiva de la política económica sigue en descenso;
• la única política con superávit de imagen es la lucha contra la corrupción;
• el 60 % cree que Macri gobierna para los ricos (5 puntos más en un mes);
desciende 4 puntos la proporción que estima que el gobierno está tomando medidas para combatir la inflación;
• el 83 % está de acuerdo con el fallo de la Corte Suprema que frenó el incremento de las tarifas de gas;
La combinación de factores -recesión, inflación, poder adquisitivo en baja y aumento de tarifas de servicios públicos- evidentemente hizo un combo explosivo. A medida que va pasando el tiempo, las percepciones van sedimentando y son más difíciles de modificar. Pero por supuesto, nada que sea imposible.
(Trabajo de Carlos Fara).

4 comentarios:

Tilo dijo...

El efecto buscado ya se produjo y seguirá empeorando cuando comiencen a aplicarse las nuevas tarifas de servicios y sean trasladadas al costo operativo de industrias y comercios. Muchos no tendrán otra alternativa que la de cerrar con el consiguiente incremento de la desocupación. En los casos que puedan zafar de bajar sus persianas, habrá una reducción en su actividad con los consiguientes despidos.

Entonces si, la inflación irá disminuyendo. La pérdida de posiciones para el trabajador via disminución del poder adquisitivo de sus salarios será el resultado deseado y obtenido. Como así también el incremento del desempleo a tasas de DOS DÍGITOS.

En los cementerios, el gasto en energía eléctrica, gas y agua, debe ser bastante reducido con relación a la superficie que ocupan. Pues hacia allí vamos. Se habrá reducido la inflación, pero también el consumo de servicios, la actividad cultural, comercial e industrial.

Como resultado hiper-recontra-publicitado por la hegemonía figurará en letras gigantes que SE HA LOGRADO DERROTAR A LA INFLACIÓN. Los costos o "daños colaterales", no serán mencionados con el mismo énfasis.

Anónimo dijo...

De a poco (o muy ràpido): salida del cepo cambiario, devaluación ordenada, equidad en la carga impositiva, equidad en la tarifa de servicios públicos. Ahora baja de la inflación. Antes de fin de año, reactivación de la economía. El año que viene sube el empleo, entran inversiones. El macrismo gana las legislativas. Cristina presa. Fin de la pesadilla peronista

Tanita dijo...

Sumale esto, anónimo 19.15: caída del salaario real de trabajadores y jubilados, cierre de empresas, endeduamiento incontrolable (herencia pesada para los futuros gobiernos), concentración en pocas manos de la economía, aumento de la pobreza y la indegencia. Una cosa trae la otra.

Anónimo dijo...

19 .15 entran inversiones sin ninguna duda el mejor chiste del año JUA JUA JUA JUA