Mauricio Macri visitó este jueves la Casa Blanca por primera vez junto a Juliana Awada y fue recibido en un almuerzo por Donald Trump y la primera dama Melania.
El menú tuvo un dato de color.
El menú tuvo un dato de color.
Luego de la entrada con agnolotis de limón y ricota y col rizado con morillas y un jamón con sabor a enebro, luego degustaron un Lenguado a la molinera con una salsa preparada con manteca marrón, perejil picado y limón.
Pero la sorpresa fue cuando acercaron un culinario toque peronista: el popular, discriminado, estigmatizado, chorizo con gusto argentino.
Dicen que Macri miraba a sus colaboradores cercanos tratando de entender si era una nueva broma de Trump o simplemente o una reiterada ignorancia de algunos detalles de la política interna de nuestro país.
3 comentarios:
Tenemos un topo kuka en la Casa Blanca. Ja ja
Creo que pasaron por alto que los agnolotti son al LIMÓN, no es una sino que son dos las tomaduras de gato, o pelo según quieran poner el nombre.
Nunca menos y abrazos
Ya lo dijo Perón, el boludo es boludo siempre, a cualquier edad y en cualquier lugar. Acá el patasucia Mugricio se sacaba fotos con el auto de Obama y se ponía perfume en la cola para seducir al grone. Pero afuera se le cagan de risa.
En todos lados adonde vá lo boludean de lo lindo, y el Donald pa'que te cuento, le dá mil vueltas al "piola" experto catador de maníes.
La próxima le regala un bigote postizo y un buzón de correo.
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