Mientras sigue el apagón estadístico del Indec nos enteramos hoy que la compra de moneda extranjera para atesoramiento, lo que antes se llamaba el dólar ahorro, se multiplicó por 2,5 en el primer bimestre del año.
La fuga de divisas por esta vía escaló a 3500 millones de dólares entre enero y febrero, contra el record anterior de 723 millones de noviembre, cuando las expectativas de devaluación se habían disparado por la posibilidad de un triunfo de Cambiemos, que se concretaría luego a fines de ese mes.
En enero y febrero, sin embargo, salieron en promedio 1750 millones de dólares por mes de las arcas del BCRA. Eso explica en buena medida la retracción de las reservas –de 2600 millones de dólares en lo que va del año, pese a que la liquidación de exportaciones de cereales y oleaginosas creció en 2500 millones de dólares en el mismo período–, y la necesidad de compensar ese drenaje con deuda.
En los primeros 100 días de gestión no apareció el schok de confianza.