"La escena es la misma de todos los 7 de agosto en las inmediaciones del santuario de San Cayetano, de Liniers: miles de fieles, calles cortadas y vendedores ambulantes que ofrecen desde estampitas hasta juguetes. Pero esta vez algo fue diferente, al menos en palabras del arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli. “Algunos de los fieles vienen a pedir, pero la mayoría vienen a agradecer”, dijo".
Publicamos todo, a favor o en contra de lo que pensamos. Pero no te hagás el pícaro que te borro. Recomendamos que no se abuse de la MAYUSCULA para permitir una mejor lectura.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Publicamos todo, a favor o en contra de lo que pensamos. Pero no te hagás el pícaro que te borro. Recomendamos que no se abuse de la MAYUSCULA para permitir una mejor lectura.