El derrumbe del gobierno y el lanzamiento estridente de la fórmula Fernández-Fernández, hizo que muchos retomaran la hipótesis de máxima para las elecciones de Octubre: un binomio integrado por María Eugenia Vidal y Martin Lousteau que pueda darle una chance a Cambiemos con otros nombres e incluso con una distinta denominación frentista.
También escuché anoche a comunicadores/operadores varios de América TV hablando de una propuesta de Vidal para llevar una doble boleta presidencial de Mauricio Macri y Sergio Massa. Tal cual ya hizo Gerardo Morales en Jujuy en el 2015 con esa doble colectora.
La jugada audaz y acertada de Cristina y los números de todas las encuestas los obliga en poco tiempo a pensar en nuevos escenarios. Alguno de ellos por ahora disparatados.
En eso están y con el reloj de arena enfrente.
El contraataque es esperable. Y no hay que desmoralizarse si sobreviene una jugada astuta.
ResponderBorrarPero vale la pena recordar que a la confabulación audaz a veces se le enfrenta un cisne negro, un imponderable, que toca la sensibilidad popular como ninguna otra cosa antes lo hizo. Y están sucediendo hechos impactantes que desnudan la guerra real que se le declaró a la población argentina.
Sabemos que hay actores políticos de superficialidad comprobable. Como también sabemos que hay y habrá mucha operación sobre los eslabones mas débiles de las alianzas. Con sólo sospechar del tipo de usinas de las cuales provienen esas operaciones, basta para tranquilizarse. Saludos.