lunes, 27 de octubre de 2008

mejor el estado que las afjp


Infografia: Buenos Aires Económico

La única verdad es la realidad:
El fondo de garantías tuvo una rentabilidad del 11%. Privados en baja
El Estado logró mejores resultados que las AFJP y con menores costos administrativos
El Estado tuvo mejor rentabilidad que las AFJP (administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones), que en los últimos meses registraron resultados negativos. Además, el Estado debió auxiliar al 41 por ciento de los jubilados del sistema privado porque sus fondos eran insuficientes.



Las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones tuvieron menor rentabilidad que el fondo de garantía de la ANSES. Mientras el sistema privado mostró una magra rentabilidad, que se tornó negativa en los últimos meses, la administración pública cosechó una suba del 11% en poco menos de un año. Esa baja en la producción de las cuentas individuales se produjo pese a que el Estado sostiene a las AFJP mediante la asistencia al 41% de los jubilados del sistema privado.

Si el Congreso convierte en ley el proyecto para volver al sistema de reparto, dejando además la posibilidad de contratar seguros de retiro, se blanqueará esa situación de auxilio permanente.

Además, será la oportunidad para que la administración pública desande el discurso privatizador, que durante la década de los ’90 convenció sobre los “beneficios” de que los fondos públicos sean administrados por empresas.

Según un relevamiento oficial, el 41% (183.225 personas) de los jubilados de las AFJP necesita del auxilio del Estado para cobrar su jubilación mínima. Poco más de la quinta parte (unos 33.000 trabajadores retirados) ya agotaron todo lo que habían ahorrado en las administradoras.

Estos datos ponen en concreto los $4.000 millones que el Estado debió enviar a las AFJP para sostener ese sistema. Si la estructura previsional se mantuviera sin modificaciones, esa suerte de subsidio se incrementaría 10% (otros 400 millones) para el próximo año.

Además, el último Informe de Coyuntura de la Superintendencia de AFJP -publicado con Amado Boudou como nuevo titular-, la rentabilidad nominal promedio de los fondos de pensión fue 2,3% negativa.

Durante septiembre, el total de la recaudación llegó a los $1.063 millones, una suba de 57% en valores nominales y 46% en términos reales. Sin embargo, esta mejora en la recaudación se esfumó entre los pliegues de la administración privada y sufrió los avatares del casino bursátil: una combinación fatal para cualquier trabajador.

La paradoja del sistema quiso que los $1.063 millones recaudados en septiembre, que se sumaron a los 97.920 millones de agosto, totalizaran $94.442,6 millones en septiembre.

Ese movimiento, ascendente en la recaudación y descendente en los fondos acumulados, se repitió en los últimos meses. Entre julio y septiembre pasados los afiliados a las AFJP entregaron $3.424.489 millones, pero la recaudación pasó de 98.422, a 94.442,6 millones de pesos.

CUATRO DE DIEZ. Estos resultados se mostraron contrarios al discurso privatizador sobre los beneficios de la libre competencia como condición para garantizar menores costos y mayores resultados. Fue un excelente ejercicio de retórica mercantil, como lo señalaron los economistas del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino. “El esquema resultó altamente beneficioso y se convirtió en una fuente de grandes negocios para el sector financiero y el capital concentrado local e internacional”, indicaban ya en un documento del año 2006.

Las AFJP cobran comisiones sobre los aportes realizados para cubrir el seguro colectivo de invalidez y fallecimiento, los gastos de administración de las empresas y a engrosar las ganancias de las firmas. “Pese a que las administradoras no incurren en ningún gasto de recaudación, las AFJP se apropiaron en promedio de un tercio de los montos recaudados entre 1994 y 2006. En el pico de la serie (2002/2003), prácticamente $4 de cada $10 destinados a los fondos de capitalización individual se perdían en concepto de comisiones”, precisaron.

Agregaron: “Pero este costo no sólo es elevado respecto de otros regímenes privados, sino que se ha mostrado mucho más oneroso que el sistema previsional estatal. Según información de la ANSES, los gastos operativos del régimen público representaron entre 1999 y 2005 tan sólo el 1,6% de las contribuciones y los recursos tributarios percibidos con fines previsionales, lo que resulta veinte veces más barato que el costo de administración del sistema de capitalización”.

No hay comentarios.: