lunes, 15 de junio de 2009

el colombiano tiene un hermano con quien no se pueden ver ni en fotografías: solo coinciden en un negocio sojero


Para Perfil se trata de un misterioso hermano de Francisco De Narváez, Carlos, y contaría con un patrimonio que superaría al del político.
Y además no se puede ver ni en fotografías.

Según informa el diario, la fortuna de Francisco de Narváez apenas supera los 120 millones de pesos. Al menos eso es lo que dijo tener el diputado cuando presentó en 2006 su declaración jurada en el Congreso.
Carlos, su hermano mayor, tendría una caja con algunos millones más.

Pero indagar en las finanzas del clan De Narváez es como ingresar a un laberinto lleno de intrigas, traiciones y “guerras” por el poder. “Los apellidos son los mismos, pero a veces las personas no tienen nada que ver entre sí”, dijo a “Perfil” uno de los secretarios de Carlos mientras aclaraba que no había que mezclar a su jefe con la campaña electoral de Francisco. Pero en realidad, la frase corresponde a un adagio que utiliza Carlos cuando en reuniones privadas lo comparan con su hermano.

Sucede que los dos hermanos “no se pueden ver ni en una fotografía familiar”, explica un influyente operador político peronista que goza de la amistad de Francisco y del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.

Las diferencias entre los dos surgieron a fines de los 80 cuando intentaban sacar a flote la heredada empresa familiar Casa Tía. Quienes los conocen coinciden en decir que son como el agua y el aceite. “Al Colorado (Francisco) le encanta el alto perfil y la ostentación, y a Carlos no”, destacó un empresario que suele tomar té en el restaurante Museo Renault.

Sin embargo, ambos tienen dos puntos en común: conocen los ingredientes de la fórmula para hacer dinero y comparten el pensamiento de que la crisis es una oportunidad.

Pero todas estas diferencias irreconciliables parecen tener una excepción: los campos de la firma 14 de Marzo, ubicados en Córdoba y dedicados a la cría de ganado y al cultivo de soja. Carlos y Francisco aparecen allí como accionistas, y otros miembros de la familia son los que manejan el negocio.

Definitivamente las empresas del clan son un laberinto.

1 comentario:

Ester Lina dijo...

Tiemblen, los electores del colorado... que no tiene escrúpulos, ni respeto a su propio hermano... ¿qué no haría por cualquiera de nosotros, desde una posición de poder?