Ya el año anterior sin que esten terminadas las obras del teatro Colón, Macri se apresuró a "inaugurarlas" para mostrar algo en el Bicentenario.
Después demandó judicialmente a los trabajadores de ese teatro, en 55 millones de pesos. Ayer pidieron la intervención del Ministerio de Trabajo:
"Fueron recibidos por el subsecretario general de la Presidencia, Gustavo López, quien dijo que la medida es “un avasallamiento del orden jurídico”.
A la Casa Rosada concurrieron los siete delegados y un músico que fueron notificados de una demanda en su contra por parte del Ente Autárquico.
López afirmó que el hecho “ataca normas constitucionales”.
Marcelo Frondizi, de la Asociación de Trabajadores del Estado, dijo que esperan que la cartera laboral dicte la conciliación obligatoria, medida que retrotraerá una situación completamente inédita.
Rodolfo Arrechea, secretario general del gremio, dijo: “Vamos a ir a la OIT. Este hecho es gravísimo. Se sanciona a delegados, algo prohibido por la ley, y se pretende inhibir al gremio”, indicó".
Pero es sabido que Macri tiene otros gustos musicales, se traga el bigote y no le caen bien los trabajadores.
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