Al final se aclaró el misterio.
Por fín.
El viejo gorila, el eterno golpista, el comunicador sin pudor de los intereses econonómicos concentrados, el que siempre estuvo contra Perón, es el Unico Heredero.
Hoy lo citó como el viejo caudillo, casi afectivamente:.
"Al volver al país en 1972, Perón brindó una conferencia de prensa en cuyo transcurso se le preguntó por las fuerzas políticas que competían por el favor de los argentinos. Perón mencionó a los radicales, los socialistas, los conservadores y otros partidos menores, pero ignoró al peronismo. Cuando un periodista le marcó esta aparente omisión, Perón contestó: "Ah, no?es que peronistas somos todos".
Con esta respuesta, el viejo caudillo, que volvería a gobernar la Argentina en 1973 y moriría al año siguiente, quizá quiso decir no sólo que el peronismo había impregnado la cultura política de peronistas y no peronistas por igual sino también que el movimiento que él había fundado era el único con una verdadera vocación de poder , capaz de gobernar a un país de otra manera ingobernable. Con el paso de los años, los hechos parecieron darle la razón. Ni Frondizi desde 1958, ni Illia desde 1963, ni Alfonsín desde 1983, ni De la Rúa desde 1999, pudieron completar sus mandatos".
Y además insiste en citarlo y cuenta que se animó a darle un consejo:
"Y no es que el peronismo no se haya dividido mil veces. Sus peleas internas amenazaban acabar con él, pero aquí cabría recordar de nuevo a Perón cuando dijo que "los peronistas somos como los gatos: cuando gritamos creen que nos estamos destrozando, pero en verdad nos estamos reproduciendo". En 1967, durante una conversación que tuvimos en Madrid, me atreví a decirle que el problema era que su movimiento tenía demasiados votos y que, si su techo no hubiera sido del 65 por ciento sino, digamos, del 40 por ciento, la política argentina habría sido más llevadera. Sonrió, comprensivamente".
Pero no nos cunfundamos. Sigue siendo el mismo gorila de siempre. Solo que utiliza a Perón en contra del peronismo de hoy, que es el kirchnerismo.
Solo le preocupa este año que no se dispersen los votos de la oposición.
3 comentarios:
como el clasico catolico apostolico y romano ,todo lo que esta muerto es (o fue bueno) el cinismo religioso con que la derecha esclavista analiza a los gobiernos que no se bajan los lienzos.
Jorge Norberto Brandan
Es posible, que alguna partecita de la semilla, de lo escrito por Grondona (aparte de ser genial!), haya caido en local 'favorable' de tu mente ? El articulo de Grondona, fue muy bueno ! NO ?
Lo que es sintomatico, es que del 'monton' de blogs, no se consigue 'sumar' dos, que acaba de dar 0,5! O sea: leyendo un articulo de Grondona, asi como de muchos otros periodistas, se 'capta' que existe mucha materia gris ! Ideas ! Aunque no sean ideas compartidas, son ideas 'pensadas' ! Que bien podrian ser rebatidas. Pero con argumentos ! No como entre los peronistas, que en general, no tienen ideas ! Tienen arengas, para 'alimentar' la idioticie util, que mantenga el mayor numero de 'zumbis' ! Solo utiles para los demagogos, que se enriquecen ilicitamente ! Es solo viendo lo que escribis !
Solo descalificaciones de los que no podes probar con argumentos ! Cosas de la 'razon', en contraposicion con la 'patota'!
Grondona siempre rescató al último Perón, justamente a ese Perón que tiene -hay que decirlo- varias cosas para serles criticadas, claro que desde diferente lugar que "el profe". Pero en aquella misma época, Grondona como ideólogo clave de los Azules ya lo había aceptado como "el único", aquél único que podía garantizar la paz y la estabilidad en el país. Por tanto, siempre lo interpretó de ese lado. Está hace 40 años insistiendo con la idea de que el último Perón era más "moderado" y que lo que hizo fue meramente "promediar" ambas alas de su movimiento. Tesis simplificadora si la hay. Marianito, digamos, siempre militó por los Dos Demonios, aún antes de que éstos supuestamente existieran. No es la tesis menos interesante de la historia nacional, pero ciertamente no es la más inspirada ni profunda. Cosas así lo llevan a uno a preguntarse qué tan difícil es ganarse el mote de "profe" en los lugares donde enseña.
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