"Ustedes me atendieron cuatro años; yo los voy a atender un día", les dijo Cobos, que calificó su retribución como un gesto de agradecimiento ante su próxima despedida del cargo.
Qué buen tipo había resultado...!!!
Sólo pudieron comer una decena de personas que integran el personal del senado. El resto quedó afuera.
Lo que sí fue considerado el gesto como para merecer una nota de tapa que le prodigó La Nación. Es lógico.
2 comentarios:
cocina con la hij !! pero que dulce !!!!!!!! mas nabo imposible no?? este le gano a delarua por varios cuerpos !! los radicales al horno.
Un cocinero de la cdsm Todavia recuerdo en Garron que nos comimos, ojala y que arda en las llamas del infierno este traidor. Gracias por que por el aprendimos el valor de un buen vicepresidente (dando el ejemplo "no positivo") y gracias por que luego de su desenmascaración otros le siguieron creyendo que visibilizarse era bueno.
Hoy digo gracias pero ojala que nunca vuelvas.
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