las desgracias que dejó el verano

Rebeliones y barricadas populares en los zonas de Barrio Parque, Puerto Madero, el Corredor Libertador "desde monumento de Españoles hasta Barrancas de Belgrano", la zona de Retiro en la Plaza San Martín, Alto Recoleta, Barrio Catalinas y La Horqueta, en San Isidro, además de los edificios tipo torre que cuentan con "amenities" y los countries. Protestas por la quita de subsidios en las facturas de gas, agua y luz.

Largas e interminables colas y peleas por la tarjeta SUBE. 10 millones de argentinos que se disputaban durante dos meses vereda a vereda poder avanzar y obtener el plástico que el gobierno le imponía para poder trasladarse. Además de la desconfianza por los datos que se cargaron en el sistema informático que aumentaron la inseguridad de los argentinos.

Por la sequía debastadora la Federación Agraria le envió en su momento una carta al ministro de agricultura, Norberto Yauhar, en la que reclamó un fondo extraordinario anticrisis para asistir a los productores afectados. En el mismo sentido, Confederaciones Rurales (CRA) consideró necesario que "el Gobierno destine fondos de asistencia extraordinaria para disminuir las pérdidas económicas que ya sufren los productores". Indudablemente había llegado el fin.