Hoy leemos que además de apoyar en un principio la Ley de Medios, el Canal 21 del Arzobispado de Buenos Aires fue para Bergoglio un proyecto que lo entusiasmaba y, desde sus inicios en 2005, quiso hacer crecer para que sea un punto de referencia (hoy es un canal satelital con presencia en más de 5 millones de hogares en Latinoamérica).
En unas de las pocas llamadas que realizó estos días a la Argentina, consultó sobre el estado del canal que se dedica principalmente a programas religiosos, de servicios y cine, se puede ver en el 78 de Cablevisión y el 79 de Telecentro, lejos de los lugares de privilegio. Por este tema le solicitó a los directivos del Grupo Clarín que mejoren el lugar en la grilla, algo que nunca ocurrió. Paralelamente Héctor Magnetto, le pidió en reiteradas ocasiones una reunión privada. Bergoglio siempre le dijo que no. Sólo se vieron en público pero nunca en un encuentro reservado.
Siguió de cerca el proceso de debate de lo que sería la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y envió al obispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, titular de la Comisión de Comunicación Social de la Iglesia, a las audiencias públicas. Entre los suyos, comentaba que estaba de acuerdo con los lineamientos generales del proyecto que se debatía. Sin embargo, cuando se elaboró el primer borrador que llegó a sus manos, la Iglesia no estaba contemplada en la ley.
Bergoglio le pidió a sus colaboradores contactar a Mariotto para modificar el borrador e incluir a la Iglesia. Mariotto accedió sin objeciones.
2 comentarios:
El nombramiento de un Papa argentino fue un baldazo de agua fria.
Que los funcionarios mas encumbrados lo festejen es un sopapo en la cara.
Que Cristina haya ido a Roma y tenga la primera audiencia con el Papa, una patada en los huevos.
La sorpresa fue generalizada. Cristina estuvo rápida de reflejos. A las pocas horas del elección del nuevo Papa surgió el acuerdo por esta reunión que realizan en estas horas.
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