el mal ejemplo

La Ley de Medios que se aprobó hace tres años en Argentina es observada como ejemplo, envidiada por los que hasta ahora no pueden y odiada por los mismos enemigos hegemónicos en todo el mundo.

Ahora le tocó a Ecuador. La Asamblea Nacional aprobó ayer la esperada Ley Orgánica de Comunicación tras 40 meses de debate público. Esta normativa, que se propone la democratización del sistema de medios, regula tanto servicios audiovisuales como prensa escrita. 

La pieza legislativa redistribuye el espectro radioeléctrico reservando un 34% de las licencias a medios comunitarios y dividiendo en partes iguales el resto entre medios públicos y privados. Las principales compañías privadas de comunicación denunciaron que la ley pretende "amordazarlas" y cuestionaron, especialmente, la tipificación de la figura del "linchamiento mediático", como llama la ley a la reiteración de informaciones difundidas con el fin de desprestigiar o reducir la credibilidad pública de personas físicas o jurídicas.

La iniciativa contó con el voto favorable de 108 legisladores (100 de ellos pertenecientes al partido gobernante Alianza País) sobre un total de 135 presentes. Apenas 26 votaron en contra y hubo una abstención.

Ahora, el nuevo texto legal pasa a manos del presidente Rafael Correa para su promulgación.

Mientras, en la Argentina pionera, un grupo de jueces de la Corte tiene en sus manos definir sobre la constitucionalidad de lo aprobado por una inmensa mayoría legislativa.

Pero estos procesos son irreversibles.