Tal vez aflojarse hasta bajar los brazos. O creer que no se puede. O pensar en el ombligo propio como visión única del mundo. O la negación del cambio. O la especulación como método. No lo se con certeza, pero aquel 27 de octubre del 2010 no fue morir. De eso estoy seguro.
4 comentarios:
¡Un gran abrazo Nestor!....Con mucha emoción y alegría, como aquella vez en Mar del Plata cuando te le plantaste al gringo.
Los grandes como vos no mueren,
Irreversiblemente Vivo.
Irreversiblemente Vivo.
Grcias Nestor.
Nunca menos y abrazos
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