¿Sirven?, se pregunta el amigo Mario Riorda.
De modo mesurado y en algunos contextos sí. De lo contrario, el ridículo está a un paso de transformarse en estigmatización.
¿Sirven siempre? Seguro que no, y su inmediatez, inmanencia y electoralización puede que sirva mucho hoy, pero puede condenar mañana. Cuando la política se vio colonizada por parte del sistema de medios, las consecuencias para la política no fueron buenas. En la puja de agenda entre política y medios, la política –cada tanto– cae en la tentación de ceder agenda vía el cambio de estilo o liviandad de argumentos que se transforman en politainment (política entretenimiento). Cuando eso pasa, los verdaderos beneficiarios son los medios… no la política ni la ciudadanía.
2 comentarios:
Ay, cómo dice éso?, es terrible caer así en la chismografía telenolesca, habiendo tanto galán desocupado, permitir ahora esta competencia desleal entre el amoroso virrey y la primera esclavista.... sencillamente horroroso encaminarnos así en los pantanosos terrenos del caudillismo romántico internacional,...y es culpa suya, señor Sentís, o de Tandil, o de Budú....
Publican el besito de el amoroso virrey y la primera esclavista y de las dos muertes en pocos dias nada dicen.....un testigo del caso Nisman y un funcionario de Magario
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