sábado, 2 de septiembre de 2017

cómo perder prestigio en 20 meses

Nadie pone en duda que dentro de las fuerzas de seguridad de nuestro país, la Gendarmería era hasta el 2015 quien contaba con mayor prestigio con imagen de eficiencia, honestidad y profesionalismo.
Desde entonces pasaron cosas. Cambió el gobierno, la orientación política y la Gendarmería se ha deteriorado en el imaginario popular.
No fue magia. Ahora está la servicio de otros intereses.  


5 comentarios:

Diego dijo...

Es muy posible que el prestigio lo hayan perdido cuando los empezamos a conocer. Cuando los empezaron a traer a lugares que no tenían que ver con su función (o sea, reemplazo de policías provinciales) los empezamos a conocer.

Puede haber mucha parte de contagio con las policías ya instaladas en el terreno, pero mi experiencia con Gendarmería cuando los trajeron a controlar las rutas en la provincia de Santa Fe es muy mala. Tipos resentidos, agrandados, maleducados, elitistas. Por lo menos es como los vi yo desde que aparecieron en donde nunca antes estuvieron.

Norberto dijo...

En realidad s los trajo no para ayudar a la bonaerense o la federal, patas negras y federicos, en mi opinión su misión fue controlarlas en puntos calientes tanto de la PBA como de la CABA.
Su transformación a fuerza de choque represiva, las ffss siempre tienen tendencia a ello, sino vean lo que está pasando en Europa, ni hablemos de los States, sin duda pertenece al patrón que necesitan estos últimos para su patrio tras o, no olvidemos los vínculos de la Kurda con las agencias de dicho país.
Nunca menos y abrazos

Norberto dijo...

Patio trasero, maldito corrector
Nunca menos y abrazos

Claudia dijo...

Independientemente del triste espíritu de época mundial y orwelliano, desde el advenimiento democrático en Argentina todas las fuerzas políticas que se sucedieron abordaron la duplicación de Inteligencias en la imposibilidad de controlar los elementos heredados de la Dictadura. Para el caso del Kirchnerismo, jaqueado por distintas ramificaciones de Inteligencia siempre discolas (entre las que debemos recordar al célebre y problematico Godoy de la Marina que tantos disgustos dio a Garre y sucesores) se agregó como muletto a Milani y su equipo, mientras florecía "libero" el Proyecto X de Gendarmeria, el que desató sobradas críticas.
Las guardias pretorianas tienden a la autonomía corporativa y a sus propias agendas.
Cambiemos, a su turno, parecería estar apoyándose en la Inteligencia nada sutil de Gendarmeria para, quizás, contrapesar su inconveniente stiusso-dependencia, la que por momentos intersecciona de forma torpe con las agendas de los servicios extranjeros, cuando el negocio de extorsión vernáculo choca con proyectos continentales más ambiciosos.
Toda fuerza política debería comprender que la proliferación de Inteligencias tiende a la incontrolable reproducción partogenetica. Y si, como en este caso, poco importa la integridad fisica de la civilidad extensa, al menos deberían tener mínimo reflejo como corporación política...recordando a los emblemáticos romanos.

Marcelo, el gaucho dijo...

Hasta 1976, ser militar era una fuente de prestigio: "mi hijo es teniente de caballería" era una frase que abría puertas, un milico podía hacerse estanciero, le daban créditos para comprarse casas en Palermo Chico. Y después vino el Proceso. Y el prestigio del Ejército se fue al diablo. Hoy decir "mi hermano es capitán de infantería" no es mucho más que "es plomero", o quizá "tiene una remisería". Lo que hicieron algunos (pocos o casi todos, nunca lo supe) les arruinó la vida a todos ellos; ser milico hoy es ser una mierda. Los propios milicos deberían haber frenado a los carniceros, para poder conservar su prestigio y poder.

Lo mismo va a pasar con los gendarmes. Se convirtieron en meros repartidores de palos, carceleros (como con Milagro), asesinos a sueldo. Los propios gendarmes deberían mandar al frente a quienes lo hicieron: el oficial de gendarmería de Salta debería ir hasta Esquel y arrestar al oficial que dirigió la tortura y la (casi segura) muerte de este pibe. Si no lo hace, se asegura para cuando sea viejo ser mirado con odio o desprecio.

De hecho, después de esto y lo demás que están haciendo, ya pueden ir contando con que Gendarmería sea disuelta. Un prurito medio pelotudo nos hace pensar que no podemos no tener ejército. Pero claro que podemos no tener gendarmería. Así que ya sabés, gendarme: vas a ser un miembro jubilado de algo que no va a existir más, y por eso mismo vas a cobrar la mínima. Jodete por cagón.