“¿Por qué Daniel Santoro de Clarín no le pregunta al juez Claudio Bonadío si alguna vez contactó a Ronald K. Noble directamente por email o por Twitter?”, preguntó ayer
el funcionario norteamericano,
secretario general de Interpol entre 2000 y 2014, Ronald Noble, en una serie de tuits. “
¿Por qué Daniel Santoro no contacta a Ronald Noble antes de publicar un articulo sesgado en el que lo ataca a él y a Interpol?”, lo desacreditó. “
Un informe sesgado del juez Bonadío no puede cambiar la verdad: ni la Argentina ni Timerman pidieron a Interpol que bajara las alertas”, reafirmó su posición. “
Noble no está enfermo ni necesita inmunidad para decir la verdad, que es que a Interpol nunca le pidieron que removiera las alertas rojas en el caso Amia”, concluyó.
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2 comentarios:
¿Sabés cuál es el pequeño inconveniente para que semejante testimonio sea totalmente desconocido por gran parte de la población? Que ninguno de los interesados, odiadores y abombados que con algún entusiasmo, furia irracional o estupidéz congénita aún adhiere a la FIEBRE AMARILLA de la DERECHA DE MIERDA, NO LEEN ESAS FUENTES.
No, señor. ¿Qué escriben el ruín pasquín argento y la tribuna con olor a bosta al respecto? ¿Qué proclaman tooooooodos sus medios? Seguramente nada o casi nada. O, posiblemente algún comentario mínimo debajo de los avisos fúnebres o de los remates de hacienda.
¿Y los integrantes del Poder Judicial? ¿Tampoco acusan recibo de estas noticias?
Resulta que ahora, para viajar a Argentina desde el exterior, el gobierno de LA FIEBRE AMARILLA exige previamente a las empresas transportadoras la lista de pasajeros.
Aún hay algunos que intentan sostener que vivimos en un sistema democrático.
No leen, ni les interesa esto, pero la realidad ya la SIENTEN y los dejó con la boca muda. Buscan la anestesia, ponen "musica" al mango, quieren escapar de la realidad. Ahora "no hablan de política", y hay una sola salida para esto de ese lado: Violencia. Patear el tablero, que nadie tenga que explicar quien se equivoco, quien tenía razón, ni menos hablar de números, que son los que nadie quiere ver porque son la prueba de su error inconfesable e irredimible.
La violencia ya la está organizando y "bien administrando" el macrismo, la anestesia de la "música fuerte" ya no esta haciendo efecto, hay que ir al palo directo al cráneo.
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