jueves, 15 de marzo de 2018

los hijos de los espías

Leemos a Carlos Pagni:
Cristina está empecinada en demostrar una persecución de la Justicia Federal, a través de dos procedimientos irregulares.
El uso indiscriminado de la prisión preventiva y el armado de las denominadas "precausas", que permiten intervenir teléfonos con un simulacro de control judicial: el método, ideado para la persecución política, consiste en esbozar una hipótesis de investigación y elegir a un juez amigo para que autorice las escuchas por un tiempo.
Este subterfugio se puso de moda en la era de Antonio Stiuso, el tenebroso espía que fascinó a Néstor Kirchner. La novedad del último año, inaugurada por el juez Ariel Lijo, es que las grabaciones se entregan a la prensa.
Cristina Kirchner pretende desmontar este mecanismo responsabilizando a cuatro magistrados: Lijo, María Servini de Cubría, el camarista Martín Irurzun y el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. Son los encargados de velar por la corrección de la Dirección de Captaciones Telefónicas del Poder Judicial, controlada por Juan Tomás Rodríguez Ponte, un aspirante a juez federal que fue secretario de Lijo.
Desde la Cámara de Diputados, el kirchnerismo se propone investigar cuántas precausas se abrieron desde que las escuchas son monitoreadas por la Corte. Oscar Parrilli reveló que ponen la lupa en Servini y en Lijo. A la primera la identifican como empleadora de una hija de Stiuso. A Lijo, como empleador de un hijo de Alberto Mazzino, mano derecha de Stiuso. ¿Hay una forma más confiable de garantizar la lealtad con los papás?.
Los legisladores de Cristina Kirchner pedirán un informe sobre la identidad y la cantidad de personal contratado por la dirección de escuchas en los últimos dos años. Y lo que parece increíble: también analizan sumarse al pedido de juicio político presentado por Elisa Carrió contra Lorenzetti.

1 comentario:

Bonazo dijo...

ES cierto que NK armó con Nisman y Stiuso un equipo para fortalecer a las investigaciones de la Unidad Fiscal AMIA (UFI AMIA) para que pueda cumplimentar los objetivos. También es cierto que luego fue la misma CFK quién desmanteló el grupo de espías comandados por Stiuso, nombrado en todo tipo de operativos oscuros.