En TMT Comunica, el periodista explicó que los dos rubros más caros de las campañas electorales en Argentina son, en primer lugar, la impresión de boletas y "el segundo rubro es la compra de periodistas en el sentido amplio: la compra de medios , la benevolencia de medios, la compra de periodistas, de espacios".
En esa línea, confirmó que "la entrevista más cara de 2015 fue para el presidente real, Mauricio Macri, y costó $ 400.000. Al tipo de cambio de ese momento, US $ 42.000, al tipo de cambio real, un ojo, $ 1.600.000".
¿Hay algún fiscal en la sala?.
7 comentarios:
¿Para meterlo en cana?
Yo no me olvido que tiene la balanza muy inclinada, no se para quien trabaja, pero no es para el país, no hay contrato que pueda impedir que tenía conocimiento de las offshore de Isidoro y su banda en septiembre del 2015 y permitió que un delincuente ocupe el sillón de Balcarce con todo lo que trajo como consecuencia.
Stop Fly pasajeros Bondi Arbus para pasajeros y equipajes de la lowcost
Nunca menos y abrazos
Parece que no hay ningún fiscal disponible. Están todos haciendo pozos en la patagonia...
Habla de corrupción y resulta que se calló lo de los Panamá Papers.
Eso no es "periodismo benévolo"?
Está tratando de salvarse de la debacle que se le viene al periodismo "ogjetivo, veraz e independiente"
En síntesis, es un corrupto más.
Ni olvido ni perdón.
Desde Figueroa Acorta que no había un gobierno que ponía en el Estado sólo a ricos sin experiencia en gestión, sólo por ser ricos (o familiares de ricos).
Cuando lo escuché ayer a Alconada Mon diciendo semejante cosa (la verdad sin ambages) pensé lo mismo... Mucha precisión en la tarifa!
En realidad confirma lo que uno sospechó desde el principio, que como mínimo son unos farsantes, bien pagos, con pose de serios y lenguaje "nwutro" pero, siempre son y serán los que tienen un chamuyo a mano para justificar lo injustificable e ignorar los choreos de sus sponsors.... este coso zafaba, por tener cara de culo y parecer serio, en el fondo, otro lanata.... flaco, éso sí.
Hay que cagarlo a piñas. No queda otra.
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