lunes, 5 de noviembre de 2018

hablemos de coherencia

¿De qué lado del mundo estamos?. 
El Gobierno buscará nuevas inversiones en China. Ya cerró este año un acuerdo con este país para ampliar el swap por más de u$s 10.000 millones y ahora se trasladó a Pekín en búsqueda de inversiones.
Curioso que vayamos a pasar la gorra a un país chavista, castrista, comunista, socialista, estatista, populista, y seguramente mapuche, síntesis de todos los modelos tan despreciados por este gobierno y que nos traen tantos dolores de cabeza en las manifestaciones populares en nuestro país con sus agitadores. Coherencia es no tenerla.
Que es lo que no se entiende, vecino?.

4 comentarios:

ram dijo...

Bueno, pero como ahora el "chau mercosur" va a ser tenedencia, algunas fábricas de autos van a ser un estorbo, ¿qué mejor que traer autos chinos?, te aseguran mejor margen, te librás de sindicalistas quilomberos y la familia virreinal hace más platita.... un paraíso y si además te prestan y se olvidan de todas esas obras que ya no son necesarias, esos chinos no son tan horribles como antes, antes de miauri, claro.

Horacio dijo...

Que digan estos chinos bolivarianos si son kirchneristas!!!. Ya!!!.

gustavo piazza dijo...

es un síntoma más de la absoluta ignorancia del esquema en el planeta. los que querían "unirnos al mundo" no saben ni cómo pararse. ignoran que la financiación a la campaña de macri y lo de bolsonaro son maneras de los yanquis para frenar en seco la injerencia china. ni saben ni les importa, sobre todo que don franco está negociando allá. El colmo en chiste es llamarse franco y tener un hijo tan mentiroso.

Anónimo dijo...

¿Y Biolcatti no participa de la heróica comitiva mangueadora? Él que hablaba del sucio trapo rojo? ¿Estos son los mismos que se asqueaban de los swaps chinos antes o son otros?

Pero ahí van sin las mas mínima verguenza a arrodillarse a pedir plata sin un plan económico nacional, no van por acuerdos de financiamiento para represas, ni para un plan ferroviario o nuclear, van a manguear para robar y fugar.
No se sabe como entra tanto cinismo y caradurismo en esos cuerpos aparentemente humanos.