Fábricas inactivas, puertos clausurados, bancos cerrados, grandes concentraciones de personas postergadas, no solo lograron -en algunos casos- contener el crecimiento exponencial de la curva de contagio sino que tambén contribuyeron a “despejar” algunos cielos.
Desde que comenzó la propagación del coronavirus en China lo que las agencias internacionales comenzaron a observar cómo la dramática contaminación que se vivía en las grandes ciudades del gigante asiático empezaba a ceder. Los mapas satelitales que mostraban un color que iban del naranja a rojo en varias naciones empezaron a “apagarse” y darle lugar al verde".
-Toda oportunidad es una crisis. Tal vez, ojalá, que esta desgracia que nos ataca como humanidad nos ayude a concienciarnos que el ser humano es el virus de este planeta. Cielos más limpios, los canales de Venecia con agua cristalina donde volvieron peces y cisnes, las emisiones de riesgo reducidas drásticamente en las ciudades en confinamiento.Desde que comenzó la propagación del coronavirus en China lo que las agencias internacionales comenzaron a observar cómo la dramática contaminación que se vivía en las grandes ciudades del gigante asiático empezaba a ceder. Los mapas satelitales que mostraban un color que iban del naranja a rojo en varias naciones empezaron a “apagarse” y darle lugar al verde".
Lo que se llama calentamiento global tiene que ver con las formas de produccion que exige la competencia del capitalismo.
1 comentario:
A Greta no le gusta esto (se le acaba el negocio de denunciar a los países de emergentes)
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