Ante el congreso ultraderechista organizado en Argentina por los franquistas de Vox, Milei arremetió contra el Estado y la justicia social. Se colocó junto a Trump “en el tope mundial” de los políticos y se consideró “el mejor gobernante de la historia argentina. También cargó de insultos a todos los opositores, incluidos los periodistas, artistas y científicos que no lo apoyan.
La sala "La Ballena" del Centro Cultural Kirchner --al que el gobierno le quiere cambiar el nombre-- este jueves amaneció a oscuras. Pasadas las diez de la mañana una luz blanca en el centro del escenario se prendió e iluminó al presidente Javier Milei. Parado en un atril, con los lentes puestos y el discurso que iba a leer en sus manos, el mandatario cantó "Hola a todos...", al ritmo de Panic Show. El público estaba compuesto por españoles y argentinos que lo vitoreaban y reían. Las pantallas de los celulares comenzaron a iluminar algunas de las caras de los presentes que se disponían a filmar lo que sería una catarata sin límites de insultos, agravios y citas religiosas que el presidente argentino espetó en contra de todos los que no piensan como él.
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