Carlos De Narváez, hermano de Francisco con quién no tiene una buena relación, recompró Casa Tía a Carrefour, luego de una década.
Curioso lo que sostuvo Francisco sobre su experiencia en esa empresa cuando era su propietario por herencia familiar, según consta en un paper que presentó en un encuentro en la Universidad de Harvard:
“La mayoría de la gente que despedí tiene más de 25 años de experiencia en Tía; en conjunto me deshice de 5.000 años de experiencia. En un momento la empresa perdió su cultura; todo lo bueno y lo malo. Despedí a todos, desde cajeros hasta asistentes de gerentes. Gente que en el pasado había dirigido la empresa y, ahora, si no estaban de acuerdo con una idea, no la llevaban a cabo. Fue una decisión difícil de tomar y aún vivo con eso todos los días. No tiene sentido pensar en forma justa. No hay justicia”.
Peronismo puro, no?.