Pablo Wende comenta hoy que el cepo cambiario funcionó con toda su fuerza en el tercer trimestre. Así lo demostró el balance cambiario para ese período divulgado ayer por el Banco Central, que establece que entre julio y septiembre no sólo no hubo fuga de capitales (o formación de activos externos netos), sino que se registró un modesto saldo a favor de u$s 6 millones. Desde 2007, el único trimestre que había registrado un saldo favorable había sido el cuarto de 2009, cuando entraron u$s 54 millones.
La comparación en relación con lo que había sucedido un año atrás muestra el drástico cambio de tendencia y revela además la rigidez de las restricciones cambiarias. El tercer trimestre del año pasado había arrojado una fuga de nada menos que u$s 8.443 millones. Este ritmo fue lo que detonó el cepo cambiario que se introdujo a fines de octubre del año pasado y que se fue «perfeccionando» con el correr de los meses. Prácticamente sólo pueden adquirir dólares en el mercado cambiario los importadores, junto a empresas y provincias que precisan pagar deuda en moneda extranjera en el exterior.