Cristian Funes tiene 19 años y es militante del Partido del Progreso Social (PPS), espacio afín al kirchnerismo y ese sábado por la tarde fue con unos amigos a comer unos waffles después de festejar en el Monumento la victoria de la selección argentina en la confitería "Palermo" de Rosario.
En medio de la charla con sus amigos uno de ellos —que no comparte su militancia con Cristian— hizo un comentario sobre una revista que tenía en la portada a Cristina con una nota sobre su vestimenta y no sobre cuestiones políticas.
"Nos pusimos charlar a modo de broma, porque ellos saben mi ideología, y de repente aparece la dueña desde atrás y nos dice que ella se reservaba el derecho de admisión en su bar, que de política no se hablaba y menos de la mugre K", contó el joven.
El chico pensó que se trataba de una broma y decidieron cambiar de tema "porque queríamos pasarla bien y no generar problemas". Pero al rato la dueña regresa a la mesa y le comenta a uno de los amigos de Cristian: "A ver si lo pueden hacer entrar en razón, porque este chico no puede ser tan lindo pero tan idiota".
Esas palabras motivaron que los chicos decidieran abandonar el local. Pero por si fuera poco, antes de salir el joven notó que se olvidaba una corneta al costado de la mesa. La dueña aprovechó para dársela y decirle: "Tomá, no vaya a ser cosa que tengas que volver".
El grupo fue expulsado del local, ubicado en Tucumán 1216, Rosario, provincia de Santa Fe.