"Apenas tres minutos y medio duró la lectura de los dos comunicados, que no sólo sorprendieron a cualquier ciudadano de a pie, sino a todo el gabinete presidencial. Ni una sola palabra sobre la salud de la Presidenta se había filtrado entre los funcionarios en los días previos al anuncio. Ni una sospecha ni un rumor. "Acá nadie sabía nada. Se enteraron todos por la televisión", confirmaron con idénticas palabras en distintos despachos ministeriales. Ni siquiera los empleados de la Casa Rosada supieron esa misma tarde que el vocero presidencial tenía previsto hacer un anuncio oficial por la noche. Hasta el mismísimo Boudou se enteró casi sobre la hora de que la Presidenta será operada el miércoles 4 de enero en el Hospital Austral.
El tratamiento de la noticia sobre la salud de la Presidenta lleva su sello. Del secreto absoluto al anuncio sorpresivo sin que la información salga a la luz antes de lo debido. "¿Cuándo viste que en este Gobierno se filtren noticias? Nunca. Los dos o tres que saben algo no hablan. Los demás, no saben. Ya vimos lo que pasó con los anuncios del nuevo gabinete o del nombre del vicepresidente. En este caso es igual. Es el estilo de Cristina”, razona un funcionario que lleva varios años en el equipo presidencial. "A la Presidenta le gusta plantear las cosas claras, sin vueltas", coinciden en un despacho de Balcarce 50". (El Guardián).
Perón solía hablar del secreto y la sorpresa en su libro Conducción Política.