La guerrilla colombiana anunció que renunciará a financiar la "actuación revolucionaria" a través de capturas de civiles e indicó que liberará cuatro rehenes más de los que se había comprometido a dejar en libertad en diciembre, con los que alcanzarían a la totalidad de "prisioneros de guerra" que quedaban en manos del grupo armado.
No está nada mal para estos nuevos climas latinoamericanos.