En el medio del Santa Fe productivo. En los mismos pagos del gobernador socialista de la provincia. En esa localidad de desarrollo agroindustrial.
A pocos días del 8N y sus banderas del fin del kirchnerismo. A pocos días que la oposición se levantó de sus bancas cuando se votaba el voto a partir de los 16. Cuando la excusa fue el discurso del Cuervo Larroque, nada menos.
Justo en estos días el pueblo de Las Parejas, en su inmensa mayoría, un 75 por ciento, le dió el triunfo para conducir la intendencia a Martín Mansilla, un militante de La Cámpora, nada menos. El peronismo todo y todos de Unidos y Organizados.
No me digan que no es una ironía. Y un justo cachetazo de la realidad de cómo están las cosas allá abajo, en la Argentina profunda.