Monsanto, que fue suspendida la pasada semana en Argentina “por incorrecta conducta fiscal” por parte de la Afip y le inhabilitó a la multinacional su permiso para operar como exportador de granos durante 60 días, resultó condenada en la misma semana por el Tribunal de Gran Instancia de Lyon, en Francia. Fue por la intoxicación de un agricultor con uno de sus productos en 2004.
Se trata de Paul François, quien quedó temporalmente en coma tras inhalar accidentalmente el herbicida Lasso, producido por la empresa biotecnológica.
La justicia del país europeo determinó que las afecciones del agricultor estaban relacionadas con el uso del producto. Además, el abogado del demandante señaló que la compañía no detalló la composición del producto en su etiqueta
En 2007, ese pesticida fue prohibido en Francia por indicación de la Unión Europea.
Mas allá de estas condenas recibidas, la empresa estadounidense anunció que triplicará sus negocios en Paraguay y aumentará la presencia de sus organismos genéticamente modificados en ese país.