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domingo, 9 de enero de 2011

cuando el diario la nación defiende a los suyos y al momo



 En una de sus editoriales, sin firma, en La Nación de ayer se ha visto obligada a dar una mano a los patrones que explotan y al sindicato de UATRE que lidera el Momo Venegas. Es decir, cuando el diario de Mitre se desnuda. Esa parte me gusta, sin ropaje republicano.
 Fijate:

Nidera negó los citados cargos en forma terminante. Señaló que empleó a 133 trabajadores provenientes de la localidad de Ojo del Agua, Santiago del Estero, quienes arribaron a su lugar de trabajo el 15 de diciembre pasado y se alojaron en casillas instaladas al efecto, con provisión individual de colchones y adminículos de trabajo a cargo de la empresa. Explicó que, del total de operarios, había 19 menores de entre 16 y 18 años de edad, que contaban con la autorización legal de sus padres para desempeñar las tareas para las cuales estaban contratados o acompañados por ellos. Precisó que la contratación fue por 15 días, que se efectuó "con estricto cumplimiento de los requisitos que detalla la ley de trabajo agrario" y que se paga un promedio de entre 2500 y 3200 pesos por trabajador. Asimismo, negó que las condiciones de las viviendas fueran precarias y que el personal contratado estuviera impedido de salir del campo.
El trabajo rural podrá merecer diferentes opiniones, pero se encuentra sujeto a un marco legal que debe ser respetado, al tiempo que existen organizaciones sindicales que velan por el cumplimiento de las normas en vigor y por su permanente mejoramiento. En el caso que nos ocupa, cabe preguntarse si, tratándose de un trabajo migratorio, de pocas semanas, abonado en blanco y contratado de acuerdo con las leyes respectivas, se justifica la calificación de esclavitud y reducción a la servidumbre que se ha deslizado contra determinadas empresas agrícolas. Es de esperar que cualquier investigación de la Justicia y de la autoridad de aplicación de las leyes sea llevada a cabo con la suficiente imparcialidad, dejando de lado toda contaminación política o ideológica.

Eso es lo que oculta y defiende La Nación.
Esto es lo que se encontró y también acá:


Las autoridades argentinas localizaron en los últimos días a al menos 500 campesinos que realizaban trabajo esclavo en campos de soja y maíz en la rica pampa húmeda argentina, informó este sábado el ministerio federal de Trabajo.
El último operativo judicial permitió localizar el viernes a unos 276 campesinos que realizaban tareas en condiciones de "reducción a la servidumbre" en tres explotaciones agrícolas en la provincia de Buenos Aires, el corazón de la pampa húmeda, indicó el organismo estatal.
En el mayor establecimiento rural de los tres detectados, de la compañía Status Ager, situado cerca de la localidad de Ramallo (195 km al norte), unos 150 campesinos, incluidos nueve menores, "estaban reducidos a la servidumbre" y vivían "en casillas de chapa a pleno sol sin instalaciones eléctricas ni elementos de seguridad", detalló el ministerio.
Los inspectores encontraron comida en mal estado en una jaula para guardar carne vacuna, que estaba colgada "por encima de recipientes para fumigación".
Los restantes 126 peones rurales fueron hallados en otros dos campos de la pampa húmeda, en condiciones laborales similares.
A los jornaleros les habían prometido una paga de 2.700 pesos (675 dólares) por héctarea desflorada pero, al llegar a los campos, esa cifra se redujo a 1.300 pesos (325 dólares), aunque también les descontaban la comida, según denunciaron.
La mayoría de los campesinos eran originarios de las norteñas provincias de Santiago del Estero y Tucumán.
Status Ager es productora de semillas de soja y maíz y sus cultivos abarcan 6.500 hectáreas que exporta a Europa, Estados Unidos y Canadá, según su página web.
Argentina es el tercer exportador mundial de soja (le reporta unos 6.000 millones de dólares anuales), el segundo de maíz y el cuarto de trigo.
La soja, cuyos cultivos abarcan unos 18 millones de hectáreas, es a la vez el principal producto de exportación de Argentina.