La vez que quise ser bueno,
en la cara se me rieron,
cuando grité una injusticia,
la fuerza me hizo callar.
La experiencia fue mi amante;
el desengaño mi amigo...
¡Toda carta tiene contra y toda contra se da!
Hoy no creo ni en mi mismo;
todo es grupo, todo es falso,
y aquél, el que está más alto,
es igual a los demás...
Por eso, no has de extrañarte
si alguna noche, borracho,
me vieras pasar del brazo
con quien no debo pasar...
(fragmento tango Las Cuarenta de Roberto Grela y Francisco Gorrindo)