Desempleo.
Posibilidades de perder el trabajo.
Asociados a la ART.
1) A contramano del discurso del oficialismo, que considera que no hay crisis de desempleo, casi todos los encuestadores afirman que
más del 60 por ciento de los consultados sostiene que existe una grave situación de despidos y pérdida de empleo. Además, hay dos encuestas que señalan que
la mitad de los ciudadanos piensan que ellos mismos o alguien de su familia podría perder el trabajo este año. Sondeos de opinión recién terminados indican que
el desempleo ya pasó a ser la principal preocupación de los argentinos, por encima de la inflación y la corrupción.
2) Muy lejos, en cuarto lugar, quedó la inseguridad, otrora tema preferido de algunos medios. Los consultores están de acuerdo en que durante 2015 menos del diez por ciento de los encuestados decían que estaban preocupados por el desempleo, porcentaje que ahora trepó sideralmente.
3) En línea con este cuadro de situación, una amplia mayoría está de acuerdo con la ley antidespidos.
4) Federico Aurelio, de Aresco, sostiene que “la mayor parte de la sociedad (el 67 por ciento) considera que hay una crisis de empleo, y es después de la inflación el problema económico más relevante para los argentinos.
5) Hugo Haime, de Haime y Asociados: El 33 por ciento de los encuestados dijo que era el problema más importante, desplazando al incremento de precios o la inflación, con el 29 por ciento y la corrupción con el 28 por ciento.
6) Haime le preguntó a los encuestados qué pasa en su familia. El 18 por ciento dijo en marzo que la desocupación es el problema que más le afectaba, pero ese porcentaje pegó un salto al 24 por ciento en abril. Creció cuatro puntos en el último mes la preocupación por los bajos salarios: el 28 por ciento de los entrevistados lo manifiestan. Y la inflación sigue figurando como uno de los principales problemas que afectan la vida cotidiana.
7) Analía Del Franco, de Analogías: El clima social respecto de este tema es de gran preocupación e incertidumbre. Un 48 por ciento de la población del Gran Buenos Aires considera que personalmente o alguien de su familia podría quedar sin empleo este año, y la sensación es peor cuando se generaliza llegando a un 64 por ciento que piensa que el desempleo va a aumentar durante este año.
8) Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP): junto con la inquietud por la marcha de la economía y la inflación, el desempleo se ha convertido en uno de los dos principales factores que en la actualidad definen de manera más contundente al humor social de esta época. Nadie puede olvidarse que Macri anunció a lo largo de su campaña pobreza cero. Las últimas encuestas realizadas lo ubican muy lejos de respetar la palabra empeñada: el 70,1 por ciento de los argentinos se muestran insatisfechos con lo realizado para lograr la disminución de la pobreza. Desde el punto de vista estrictamente estadístico no es un dato menor que al día de hoy casi 3 de cada 10 argentinos (28,2 por ciento para expresarlo con mayor exactitud) estén manifiestamente preocupados por la posible pérdida de trabajo; percepción que, incluso, está fuertemente asociada al nivel socioeconómico del entrevistado y trepa hasta casi cuatro de cada diez entre los argentinos que pertenecen a los estratos más bajos.
9) Artemio López, titular de Equis: el principal problema de los argentinos vuelve a ser el temor a la pérdida del trabajo. Más de un 60 por ciento de los consultados por cualquier estudio no oficialista así lo muestra. No es para menos. Según la Unión de Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART), y tal como lo muestra el cuadro de arriba, la cantidad de trabajadores asegurados cayó en 90.000 desde diciembre, de ellos 57.000 pertenecen a la construcción que vio caer su actividad verticalmente por el freno a la obra pública y el Plan Procrear, así como una fuerte caída en la actividad privada a punto que los proveedores de insumos muestran un descenso de 22,3 por ciento respecto al mes de abril de 2015. Por cada puesto que se pierde en la construcción de manera directa, caen otros dos, indirectamente, muchos informales, por lo que la magnitud del daño es mayor que la que refleja la estadística de la Uocra. Por otra parte se registraron hasta hoy 33.052 despidos estatales por lo que el conjunto del sector formal privado y estatal ha perdido ya no menos de 200.000 puestos de trabajo a los que hay que sumar los puestos informales de difícil registro pero que elevan ese número a un piso total de 250.000 puestos de trabajo perdidos en solo cuatro meses, algo así como 2000 puestos diarios.