El dato desfavorable empezó a gestarse a partir de la inflación y la percepción de los ciudadanos de que hay peligro de perder el trabajo, pero el cambio se concretó en este mes de marzo: un 45 por ciento de los encuestados se considera opositor y un 35 por ciento oficialista.
Antes los oficialistas eran más que los opositores, pero el aumento de precios y los despidos empezaron a cambiar el cuadro.
La imagen de Macri continuó bajando aunque levemente, pero lo que subió fueron las opiniones negativas.
En diciembre, la diferencia entre los que opinaban bien y los que opinaban mal era de 20 puntos, mientras que ahora se redujo a menos de diez.
Hay mayoría de críticas en materia de precios, tarifas y lucha contra el narcotráfico mientras que se registran más opiniones a favor que en contra respecto del acuerdo con los fondos buitres y, por muy poco, las modificaciones en el impuesto a las ganancias.
(Las conclusiones surgen de una encuesta realizada por la consultora Centro de Estudios de Opinión Pública).