La medida afectaría a firmas de alcance global como Facebook, Amazon o Google, que tributan por sus ganancias en países distintos –con condiciones fiscales más ventajosas– de aquellos en donde venden sus productos y servicios.
No será inmediato, pero comienza repensarse un nuevo sistema de recaudación frente a un mayor proceso de concentración de la riqueza.
Parece que los países serios también desmienten a los neoliberales y voceros de los dueños de nuestro país que se resisten al rol del estado en la distribución de la riqueza.
La oposición cada vez más alejada del mundo.