voz del pueblo

El “Riquelme, Riquelme”, resonó en el estadio ni bien el equipo salió a la cancha y el grito se extendió durante varios minutos, incluso tapó el himno argentino. Y el "Riquelme es de Boca y de Boca no se va", fue el principal cántico que bajó luego de las tribunas.

Guillermo Barros Schelotto también fue ovacionado Estalló la cancha cuando se lo vio caminar por el campo de juego y reconocieron el andar de ese jugador que ganó 16 título con la azul y oro. "Guillermo, Guillermo".

Los único insultos que se escucharon en La Bombonera tuvieron como destino a Daniel Angelici y a los dirigentes boquenses.

Esa vieja manía macrista contra el mejor jugador en el fútbol argentino de hoy.