se acerca el tiro del final

Recordemos que la pericia sobre la compra de gas licuado con la que fueron enviados a prisión Julio De Vido y Roberto Baratta, se basó en el dictamen de un perito que luego terminó procesado por falso testimonio, al comprobarse que el peritaje era trucho y que había copiado partes del texto de sitios de internet. Y para evitar que se caiga la causa el juez Claudio Bonadio le dio un nuevo impulso gracias al testimonio de Marcelo D'Alessio que realizó dos presentaciones “espontáneas” ante el fiscal y declaró dos veces ante Stornelli y en una de sus declaraciones aportó documentación que aseguró que le había llegado en forma anónima a su “estudio”.

El abogado Leonardo Martínez Herrero se presentó ante la Cámara Federal, en los tribunales de Retiro, para denunciar al fiscal Stornelli, a Bonadio, a D´Alessio y al periodista del grupo Clarín Daniel Santoro, y sostuvo que los nombrados podrían haber incurrido en los delitos de falsificación de documento público, abuso de autoridad, falso testimonio, prevaricato y estafa procesal entre otros.
Esa causa fue la que usó como colectora Bonadio para arrancar luego con la investigación de las fotocopias de los cuadernos de Centeno. Y lo más ruidoso es que a partir de los testimonio del falso abogado a quien Stornelli dijo no conocer, Bonadio resolvió nuevos llamados a declaración indagatoria incluido el Cristina Kirchner, quien originalmente estaba fuera de la investigación.
Balas que se acercan peligrosamente al corazón del operativo de las fotos de las fotocopias de los cuadernos cuyos originales fueron quemados en un asado.