"Hay una manera correcta de reabrir América. Esta no lo es".
Durante su brutal primavera, Estados Unidos enfrenta dos grandes crisis. En las últimas 14 semanas, 84,000 estadounidenses han muerto de COVID-19.
Eso es 28 veces el número de muertos por los ataques terroristas del 11 de septiembre, más que las muertes de combate de los EE. UU. En la Guerra de Vietnam, y una cuarta parte de las bajas globales totales de la pandemia de coronavirus. Al mismo tiempo, el cierre nacional diseñado para detener la propagación de la enfermedad ha dejado sin trabajo a 33 millones de estadounidenses, obligó a cientos de miles de propietarios de pequeñas empresas a subir a sus tiendas y dejó a 1 de cada 5 niños sin saber a dónde irán. encontrar su próxima comida. Es la peor crisis económica desde la Gran Depresión, y con algunos economistas pronosticando que el desempleo superará el 20%, una segunda es una preocupación real.
Ansioso por impulsar la economía antes de las elecciones de noviembre, el presidente Donald Trump está presionando para que las empresas vuelvan a abrir . Pero los funcionarios de salud pública están dando la alarma. El 12 de mayo, el Dr. Anthony Fauci, experto en enfermedades infecciosas., miembro clave de la propia fuerza de trabajo de coronavirus de Trump, dijo a un panel del Senado que aligerar demasiado las restricciones de distanciamiento social corre el riesgo de "brotes múltiples en todo el país" que "resultarán en sufrimiento y muerte innecesarios".Durante su brutal primavera, Estados Unidos enfrenta dos grandes crisis. En las últimas 14 semanas, 84,000 estadounidenses han muerto de COVID-19.
Eso es 28 veces el número de muertos por los ataques terroristas del 11 de septiembre, más que las muertes de combate de los EE. UU. En la Guerra de Vietnam, y una cuarta parte de las bajas globales totales de la pandemia de coronavirus. Al mismo tiempo, el cierre nacional diseñado para detener la propagación de la enfermedad ha dejado sin trabajo a 33 millones de estadounidenses, obligó a cientos de miles de propietarios de pequeñas empresas a subir a sus tiendas y dejó a 1 de cada 5 niños sin saber a dónde irán. encontrar su próxima comida. Es la peor crisis económica desde la Gran Depresión, y con algunos economistas pronosticando que el desempleo superará el 20%, una segunda es una preocupación real.
Tres de cada cuatro norteamericanos están en contra de estas aperturas.
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