De la nota de Jorge Duarte:
De hecho se tensó. Pablo hizo el amague de motorizar una retirada de los suyos que estaban el salón central. Algunos sostienen que, además de esa jugada, lo que terminó de zanjar definitivamente la disputa fue un llamado desde las más altas esferas de la política nacional. «Unidad hasta que duela», fue la orden. Y dolió.
En el poroteo se empezaron a revolear los cargos. Y también las lealtades. Empezaron a contar la tropa: «Vos tenés a Sola», le dijeron a Moyano. «No, Sola es de ustedes. Yo con Sola no tengo nada que ver» le respondió, y recordó que lo había traicionado en 2018. «Piumato y Caló también son de ustedes», agregó el camionero.
El conteo final le dejó a los Moyano una cosecha de 8 dirigentes de máxima confianza en el nuevo Consejo Directivo y un bloque potencial total de 13 cargos, con los espacios que consideran aliados. En términos generales quedaron conformes, aunque no pudieron hacer pie en dos secretarías que apetecían especialmente: Interior y Juventud.
2 comentarios:
Bien José, aguantando los trapos en épocas difíciles, al final siempre es igual, muchos en las buenas boconean pero en las duras desaparecen
En el peronismo que siempre defiende derchos, generalmente son buenas, anónimo. Y son miles los que defienden los trapos.
Publicar un comentario