En 10 meses de gestión con áreas sin gestión.
El gobierno de Javier Milei se tambalea con una danza de despidos que no tiene fin. En la última expulsión, la canciller Diana Mondino fue despedida no sin antes experimentar la amarga sensación de ser víctima de la ira presidencial tras el reciente voto de Argentina en contra del bloqueo a Cuba en la Asamblea de Naciones Unidas.
Ya había rumores de su apartamiento, y no solo había caído en desgracia, sino que su despido fue confirmado con la designación de Gerardo Werthein, actual embajador en Washington, que ocupará su lugar en este espectáculo la rotación de personajes. A menos de un año del comienzo de su gestión, el gobierno ya echó a más de 50 funcionarios en un clima de inestabilidad desde el inicio del gobierno de Milei que llevó a cabo un despido tras otro. Entre los nombres que han caído en esta ola de despidos se encuentran:
-Guillermo Ferraro, exministro de Infraestructura
-Nicolás Posse, exjefe de Gabinete
-Pablo de la Torre, exsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia
-Omar Yasín, exsecretario de Trabajo
-Osvaldo Giordano, extitular de la ANSES
-Eduardo Rodríguez Chirillo, exsecretario de Energía
-Mario Russo, exministro de Salud
-Julio Garro, exsubseretario de Deportes.
-Nicolás Posse, exjefe de Gabinete
-Pablo de la Torre, exsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia
-Omar Yasín, exsecretario de Trabajo
-Osvaldo Giordano, extitular de la ANSES
-Eduardo Rodríguez Chirillo, exsecretario de Energía
-Mario Russo, exministro de Salud
-Julio Garro, exsubseretario de Deportes.
Lo único estable en el gobierno es la destrucción del estado a beneficio del gran capital nacional y en especial el extranjero. Y lo estamos pagando los de abajo.
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