En esta trama, sobresale un nombre cada vez más relevante: Francisco Caputo. Pese a su bajo perfil público, el hermano mayor del asesor estrella de Milei no es un desconocido en el círculo íntimo libertario. Mientras Santiago diseña la estrategia política del Gobierno, él opera financieramente y hace también las veces de reclutador en las sombras. Aunque su historial previo poco tiene que ver con el mundo de la política o las finanzas estatales: se dedicaba al coaching ontológico y al asesoramiento en “potencial humano” a través de cursos y charlas motivacionales.
En los registros de la exAFIP aparece inscripto recién en julio de 2024 como prestador de “servicios de asesoramiento, dirección y gestión empresarial” en sociedades anónimas. También es integrante de la sociedad financiera “Pagos Futuros S.A.” y tuvo un trabajo en relación de dependencia en Camalu S.A., una empresa agrícola presidida por Pablo Costa, amigo de su padre y socio del grupo Caputo. Curiosamente, Santiago también figura como empleado de una empresa agropecuaria: Zefico, cuyo único trabajador registrado es él mismo. Ambas firmas están conectadas a la misma red de contactos y domicilios que la escribanía del fallecido Claudio Caputo, padre de ambos.
Hoy, sin un cargo oficial, Francisco ingresa a Casa Rosada como si lo tuviera. Sus visitas constantes a la Jefatura de Gabinete y a las oficinas de Comunicación y Prensa evidencian su influencia, aunque en Balcarce 50 evitan reconocerlo. “No es parte del gobierno”, apuntó una voz oficial ante la consulta de el DiarioAR.
En los últimos meses, sin embargo, aseguran que fue el nexo clave en la designación de figuras estratégicas dentro del Estado: acercó, por ejemplo, los nombres de Tristán Socas, Federico Márquez y Diego Zabala para integrar Enarsa, además de respaldar el nombramiento del polémico Andrés Vázquez al frente de la DGI, un alfil de su hermano en la flamante Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Hoy, sin un cargo oficial, Francisco ingresa a Casa Rosada como si lo tuviera. Sus visitas constantes a la Jefatura de Gabinete y a las oficinas de Comunicación y Prensa evidencian su influencia, aunque en Balcarce 50 evitan reconocerlo. “No es parte del gobierno”, apuntó una voz oficial ante la consulta de el DiarioAR.
En los últimos meses, sin embargo, aseguran que fue el nexo clave en la designación de figuras estratégicas dentro del Estado: acercó, por ejemplo, los nombres de Tristán Socas, Federico Márquez y Diego Zabala para integrar Enarsa, además de respaldar el nombramiento del polémico Andrés Vázquez al frente de la DGI, un alfil de su hermano en la flamante Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
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