El Índice de Pobreza bajó al término del primer semestre del año al 8,3%, 3,7 puntos porcentuales menos que el 12% registrado entre enero y junio de 2010, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Además
el número de indigentes, comprendidos dentro de la medición de pobreza y que abarca a las personas cuyos ingresos no alcanzan para comprar lo mínimo indispensable para subsistir,
retrocedió a 2,4% desde el 3,1% del segundo semestre del año pasado.
Entre ambas mediciones, la economía creció 9,0%, la desocupación bajó al 7,3% desde el 7,9 de mediados del 2010 y se consolidó el plan de Asignación Universal por Hijo.
En el primer semestre del 2003, tras la crisis desatada a fines de 2001, el índice de pobreza alcanzaba al 54% de la población, de los cuales la mitad, 27,7% eran indigentes.
En lo que respecta a los últimos datos informados,
los menores niveles de pobreza se registraron durante el primer semestre del año en
Río Gallegos, 1,7% ; Ushuaia 2,0%; Capital Federal 2,1 %, y Comodoro Rivadavia, 3,1 %.
En tanto las regiones con
mayor nivel de pobreza fueron las del
Noreste con un promedio del 14,4 %, y la del Noroeste, con el 9,6 %, entre otros puntos.
En el
Gran Buenos Aires, donde reside casi un tercio de la población del país, los niveles de pobreza alcanzaron
al 10% de la población económicamente activa, frente al 10,6% de enero-junio del año pasado. De ese total, el 3,0 % son indigentes.
En junio, mes de cierre de la medición,
una pareja con dos niños de 8 y 5 años requirió de 596,14 pesos para comprar la alimentación indispensable y no ubicarse por debajo de la línea de indigencia.
Ese mismo núcleo familiar requirió 1.314,16 pesos para adquirir en mayo la Canasta Básica Total (CBT) que además de los alimentos incorpora viajes e indumentaria, y que marca el umbral por debajo de la cual se cae en la línea de la pobreza.
El
Índice de Pobreza bajó al término del segundo semestre del 201
0 al 9,9%, frente al 13,2 de julio-diciembre del año 2009.
Además el número de indigentes, comprendidos dentro de los pobres, pero cuyos ingresos no alcanzan para comprar el mínimo indispensable de comida, también bajó al 2,5 % desde el 3,5 % del segundo semestre del 2009.
Esta claro que no nos podemos conformar.