Más que las palabras de Francisco, sin embargo, hacen ruido sus silencios. ¿Por qué tanto escándalo contra la "cultura del descarte" y ni una palabra para las víctimas de la represión en Cuba o en Venezuela? ¿Acaso no tienen dignidad? ¿El papa político le gana en esos casos al pastor? Qué decir del arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, hombre cercano al Papa, y de sus grotescas declaraciones: en Cuba no hay prisioneros políticos. Mientras, una conocida artista era llevada a la cárcel por leer a Hannah Arendt en la calle.
¿Por qué el Papa lleva flores a la isla de Lampedusa, lugar simbólico del egoísmo europeo frente a la inmigración, y nunca pensó hacerlo en el Malecón de La Habana? ¡Miles de personas han muerto en el estrecho de Florida tratando de evadir la isla! Silencio.
Y raras y tímidas palabras sobre las violaciones de la independencia del Poder Judicial, los ataques a la prensa, el clientelismo descarado, el uso del Estado como patrimonio del poder en nombre del pueblo.
¿Habrá entendido la Iglesia el drama del populismo, el grado de destrucción institucional, de descalabro económico, de división social e ideológica causados en nombre del monopolio sobre "lo popular"? ¿O repetirá el error pensando que ha sido un éxito?.
¿Por qué el Papa lleva flores a la isla de Lampedusa, lugar simbólico del egoísmo europeo frente a la inmigración, y nunca pensó hacerlo en el Malecón de La Habana? ¡Miles de personas han muerto en el estrecho de Florida tratando de evadir la isla! Silencio.
Y raras y tímidas palabras sobre las violaciones de la independencia del Poder Judicial, los ataques a la prensa, el clientelismo descarado, el uso del Estado como patrimonio del poder en nombre del pueblo.
¿Habrá entendido la Iglesia el drama del populismo, el grado de destrucción institucional, de descalabro económico, de división social e ideológica causados en nombre del monopolio sobre "lo popular"? ¿O repetirá el error pensando que ha sido un éxito?.
Columnista indignado de La Nación que añora a los papas que se abrazaban al liberalismo y silenciaban la explotación de los pueblos.