"Casi subjetivamente, pero fundado en los informes que nosotros hemos realizado, están dadas las causales para pedir la rescisión de la concesión. Y en todo caso, el Estado podría invocar. Es cierto que Néstor Kirchner en varias oportunidades invocó nuestros informes, como para el San Martín y para el Roca. En este caso, están dadas las condiciones. Una cosa es cuando uno retira una concesión sin causal o por una opción de política pública. Y otra cosa es cuando usted tiene un organismo como la auditoría que le está diciendo que el nivel de incumplimiento es de tal magnitud, que el Estado podría tomar esto bajo la responsabilidad de los incumplimientos de la empresa, y no como que el Estado da vuelta la página en una concesión debidamente otorgada".
El titular del organismo, que ya realizó cuatro auditorías a TBA, aseguró que “está comprobado el marcado nivel de incumplimiento, sobre todo en las inversiones”.
Y señaló que hay que evaluar el impacto de la política de subsidios.
Crujidos dolorosos de los 90.