No sólo no recuerda que el
Nunca Más no lleva la firma de
Ernesto Sábato.
Magdalena Ruiz Guiñazú fue amiga de
Elena Holmberg, diplomática al servicio de la dictadura. Las diferencias con
Massera fueron tales que termina siendo secuestrada y muerta por grupo de tareas de la marina.
De esa interna participó la periodista durante el proceso militar.
En el período 1976, trabajaba con
Bernardo Neustadt en un programa y era amiga personal de
José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de Economía de la dictadura.
En el documental
“La República Perdida”, versión ochentista del genocidio, puede oírse a
Magdalena describir a la militancia de los 70 como
“una juventud exaltada”.
Con la CONADEP se dió un baño de progresismo, pero siempre desde una posición de distancia de las luchas que los desaparecidos llevaron adelante en las décadas de 1960-1970.
Recien sobre el final del proceso, especialmente luego de la guerra de Malvinas que los militares comenzaron una retirada del poder, se pudo escuchar a Magdelena con un tono crítico hacia los funcionarios de entonces.
En este video podemos observar el trato de la periodista con el dictador Videla en una charla de prensa.