Creen que la designación del gobernador es una “
sorpresa”
(Página) o una “
apuesta fuerte”
(Clarín). Todos recuerdan que el gobernador de Chaco había ocupado el cargo en 2002, durante la presidencia interina de
Eduardo Duhalde.
La Nación consigna que en una entrevista con el diario de hace 16 días, el chaqueño había confirmado que iba a dedicarse a gobernar su provincia porque ese fue el mandato popular. El mismo planteo hace
Sebastián Iñurrieta en
El Cronista, aunque destacando que le había confirmado al diario, a principios de mes, que su intención no era formar parte del Ejecutivo.
Ignacio Miri saluda en
Clarín la incorporación al Gabinete de un “
político profesional” y calcula que el mandatario podría ser “
el vocero que desde hace años Cristina no tiene”.
“
Es un personaje atractivo para el empesariado”, fija
Ignacio Zuleta en Ámbito. Y
Pablo Ibáñez completa la visión con dos aspectos: “
Es un diestro portavoz del que carece la Casa Rosada” y “
Como en una revancha silenciosa, el peronismo, despreciado durante años, sienta a uno de sus apóstoles en la cima del poder".
Verón señala en el diario de los
Saguier que
Abal Medina se quedó fuera del elenco del Gobierno luego de
una gestión de “bajo perfil” y
sin que su equipo conociera el cambio, pese a que cuando visitó a la Presidenta en Olivos salió con una “
sonrisa”. "
Uno de los datos más fuertes que sobresale al mirar hacia el mandatario provincial es que
lo ven con chances de convertirse en el candidato del oficialismo para 2015. Por lo tanto, subrayan que se desinflan las chances del gobernador de
Entre Ríos Sergio Urribarri, que también sonaba para llegar a la Jefatura de Gabinete. Según
Iñurrieta, el gobernador
Daniel Scioli “
alentó” la aspiración del mandatario porque no quería que ascienda el entrerriano. (Recopilación de
DsD).
Seguramente esta designación sorprendió a propios y extraños.